El golf es un deporte complicado, nada nuevo, cualquiera que lo haya probado lo ha vivido en sus propias carnes. El golf es un deporte difícil porque cometemos muchos errores en una vuelta, y los errores, evidentemente, hacen mucho más complicado conseguir buenos resultados o producir una mejora en el nivel de juego.
¿Por qué cometemos errores?
Básicamente está en nuestra naturaleza, somos humanos y como tales, nos equivocamos. En segundo lugar, somos golfistas, por lo que seguimos cometiendo errores. Todos los golfistas (especialmente los aficionados) deberían ser conscientes de que el golf es un deporte de errores, de fallos. Quien los minimice será el vencedor.
El objetivo, en golf, no es perfeccionar nuestras fortalezas, es minimizar nuestros errores.
¿Cómo cometer menos errores?
Supongo que esta es la primera pregunta que se le ha venido a la mente tras las líneas iniciales, y le daremos respuesta en esta entrada. El primer paso es entender que en el campo de golf, simplemente, existen 3 tipos de errores. Solo así podrá identificar cuál es el que más comete por qué esa es la razón por la que no puede mejorar tu juego.
Los 3 tipos de errores en el campo de golf.
Primero: el error técnico
Este es uno de los errores más básicos (y comunes) en el campo de golf, cometido por golfistas de todos los niveles. Desde recién iniciados a profesionales. Los errores técnicos, son aquellos que vienen dados por un error en la ejecución del golpe.
Planea un golpe concreto, se prepara, lo ejecuta y el vuelo de la bola no tiene nada que ver con lo que tenía en mente. Hasta los mejores del mundo cometen errores técnicos, es imposible dar todos los golpes perfectos.
El golf es un deporte muy técnico, si nos ponemos a hilar fino veremos que hasta el 75% de nuestros golpes tienen algún error, desde minucias hasta fallos garrafales. Pocos son los golpes que pegamos del todo bien.
El impacto es el gran qué.
Conseguir un impacto consistente es el objetivo principal, lo que determinará si sus golpes son buenos o malos. Recuerde que, lo más importante y determinante para sus golpes es lo que pasa en solo un metro. Medio metro antes de la bola y medio metro después de la bola. Si su palo pasa correctamente por esa franja, da igual lo que pase en el resto de su swing.
Segundo: el error estratégico
El segundo bloque de errores son los vinculados a una pobre estrategia o una mala toma de decisiones. El más común en este bloque de errores, especialmente entre golfistas aficionados, es la mala elección de palo en cada golpe.
Eso significa que el palo que elige para cubrir la distancia concreta entre su bola y el objetivo no es el adecuado, ya sea por distancia o por el tipo de golpe que necesita realizar. Una mala elección de palo (o una mala estrategia) deriva siempre en peores resultados, básicamente por que tiene que jugar golpes extra después de cada error estratégico.
Los buenos golfistas planifican su estrategia en el campo de forma muy cuidadosa, se basan en aprovechar al máximo sus fortalezas y gestionar sus debilidades (nunca evitarlas).
Veámoslo en un ejemplo concreto y muy común:
Si sus golpes de salida (desde el tee) tienen mucha curvatura a la derecha, el objetivo principal debe ser comprender qué la provoca, como contrarrestarla y dominar ese golpe. La prioridad en el recorrido es entenderla y jugar en consecuencia, apuntando donde sea necesario para que la bola acabe en la zona de calle deseada.
Muchos golfistas aficionados siguen jugando a la lotería desde el tee, apuntando a medio de calle y “a ver si esta sale bien”.
Consejo: Divida la calle en 4 partes, creando 4 carriles. Juegue la bola hacia un carril y hágala trabajar para que se desvíe hacia el carril donde quiere que la bola repose.
Tercero: el error de pensamiento.
El último error de los más comunes en el campo de golf es el que deriva de malos pensamientos. Error que, casi siempre, deriva en un error técnico. Los pensamientos mentales pobres, de nuevo, afectan a todo tipo de golfistas. Sea cual sea si nivel.
Los errores de pensamientos vienen referidos a qué presta atención mientras juega a golf, sus emociones, sensaciones y, en definitiva, lo que le influencia. Las percepciones pueden catalogarse en diferentes formas; dialogo interno (cómo nos hablamos a nosotros mismos), visualización y también en las sensaciones internas y externas del cuerpo.
Nuestras percepciones pueden influenciar y mucho a nuestro cuerpo (y derivar en errores) si no tenemos una estrategia clara para manejarlas.
Lo más importante acerca de estos tipos de errores es comprender que los errores mentales (como los dos anteriores) pueden ser manejados de manera efectiva, en primer lugar enseñándose a si mismo a reconocer las diferencias internas (y de pensamiento) de cuando juega bien y cuando no lo hace.
Sus sensibilidades internas influyen en su juego, ya sea de forma positiva o negativa, y mi mejor consejo es que no se deje engañar pensando que los malos pensamientos son un problema, quiero que pienses en ellos como un desafío, algo en lo que pueda influir para ayudarle a jugar mejor y de manera más consistente.
Algunos golfistas cometen errores porque escuchan un diálogo negativo: escuchan una voz que sugiere que eviten o teman algo, y al escuchar estas sugerencias aumentan sus opciones de cometer errores.
Últimas reflexiones:
A veces puede hacerlo todo bien y que su bola realice un mal bote, haciendo parecer que se ha cometido un error. Puede aprender a reducir la cantidad de errores en sus vueltas, pero no puede controlar u “mala suerte”.
Debemos aceptar que este aspecto del golf siempre está ahí y debemos tomar consciencia de que cada vez que obtengamos un mal bote o una mala caída, en otro lugar obtendremos otros de buenos. Así que aprenda a reducir los errores en las tres áreas del juego: técnica, estrategia y mental, y acepte los buenos y malos botes que vienen con él.
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