Una de las mayores fuentes de potencia está en la estabilidad y solidez de la parte inferior del cuerpo. Si desarrolla el swing sobre una base firme y consistente, estará creando una plataforma de potencia que se convertirá en el verdadero soporte para pegar grandes drivers.
Cuanto más sólida sea la base, al estar y mantenerse más centrado, se genera una mayor velocidad del palo y un mayor control, ya que se limita el balanceo y el movimiento innecesario del cuerpo. Al hacer el swing debe sentir sus piernas ancladas al suelo; es el palo el que trabaja, y esa es la impresión que tiene que dar.
Al pasar por el punto del impacto debe luchar contra la inercia de irse hacia delante con la parte superior de su cuerpo. Para ello, es preciso que mantenga la cabeza detrás de la bola en el momento del impacto, dejando que su hombro derecho pase por debajo de la barbilla, mientras sus brazos siguen hacia el objetivo hasta que sienta como el palo tira de usted y le levanta suavemente terminando alto y en equilibrio.
Cuanto más centrado consiga estar, más aumentará el control de sus golpes, y la cabeza del palo se moverá a mayor velocidad hacia el punto de impacto con un menor esfuerzo. Esto le hará ganar unos buenos metros en todos los golpes.
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