Este es el deporte más maravilloso del mundo, dado que es el único donde no importa la edad para jugarlo.
Simplemente se tiene en cuenta su habilidad para superar el recorrido en los menos golpes posibles, independientemente de su forma física o mental.
Como siempre dicen los golfistas, lo único que importa es cuántos golpes hace, no como los hace.
Otra realidad del golf es que hay muchísimos jugadores senior que lo practican.
A menudo constituyen, incluso, la mayoría en los campos de golf.
Por el contrario,los golfistas senior suelen ser los grandes olvidados en los blogs, webs y revistas de golf.
Y la verdad que es una pena, ya que tarde o temprano, todos los jugadores de golf llegarán a ser golfistas senior.
La clave en golf es adaptarse “a lo que uno tiene” y sacarle el máximo partido (y esto se aplica para jugadores de cualquier edad, ya sean golfistas senior, junior o profesionales). Lo que debe hacer es sacar sus puntos fuertes.
Primero. Swing sin giros.
El punto clave para pegar buenos golpes con los hierros es generar velocidad, para conseguir un movimiento que acelera a lo largo del impacto.
Los golfistas senior suelen pecar de intentar generar la velocidad (incluso el movimiento) con las muñecas o los brazos.
Generalmente debido a problemas de rotación, ya sea en espalda, cadera o piernas.
Esto es un gran error ya que doblar con las muñecas es sinónimo de descontrol.
Puede usar los brazos para generar potencia, pero debe hacerlo bien, en el momento clave y sin doblar las muñecas.
Imagine que en lugar de un palo de golf tiene una raqueta de tenis, seguro de que puedes manda más lejos una bola con una raqueta de tenis que con palo de golf.
Pero piense en el movimiento.
Pues también seguro de que no va a doblar las muñecas, moverá su brazo acelerando, se ayudarás con el cuerpo.
Así que, para pegarle con los hierros, bloquea sus caderas, consigua un stance que le haga sentir cómodo y mueva los brazos alrededor de tu cuerpo.
Pero sin girar las caderas ni los hombros, como si tuviera una raqueta de tenis.
Segundo. Intente rotar.
El problema para muchos golfistas senior es que creen que para rotar deben involucrar a todo el cuerpo, perdiendo incluso la posición inicial.
Para rotar correctamente es necesario un simple movimiento.
Colóquese de pie, con los brazos colgando uno a cada lado e imite el movimiento que haría al andar, pero un poco más exagerado.
Mueva un brazo adelante y otro atrás, exagere ese movimiento y, sin darte cuenta, está rotando el torso.
Con ese movimiento simple (pero clave para el golf) puede añadir un extra de potencia a sus golpes.
Recuerde que no se trata de conseguir el swing ni la rotación de un golfista del Tour, simplemente realizar una rotación mínima pero efectiva.
Tercero. Mejore tu percepción.
Una realidad del golfista senior es que la mayoría lleva o necesita gafas.
Lo que en la mayoría de los casos se traduce en una postura poco natural para colocarse a la bola, e incluso en demasiada rigidez de cuello (con la cabeza muy gacha para ver mejor la bola).
Trabajando en sus percepciones y sensaciones de movimiento (sin bola) podrá dominar mejor la cabeza del palo.
Esto que lo va a llevar a conseguir mejores (y buenos) impactos incluso cuando no vea del todo bien la bola.
Simplemente teniendo claro donde está y sabiendo cómo mover el palo.
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